27 de noviembre de 2020

En la temporada de fin de año debemos decir a pasear YOVOY por el Amazonas


En esta ocasión los invitamos a visitar y que encuentren la magia y belleza que tiene el corredor de Selva.
Pie de foto: En esta ocasión los invitamos a visitar y que encuentren la magia y belleza que tiene el corredor de Selva. Foto: Garza Amazónica. Mary Janeth Giraldo Guerra. Lago Marasha, Amazonas.

El corredor turístico de Selva se extiende por el departamento del Amazonas.

 

Se acerca la temporada de vacaciones de fin de año, cuando muchos prestadores de servicios turísticos, que incluyen agencias de viajes, hoteles y aerolíneas, entre otros, nos estarán esperando con los brazos abiertos para que todos podamos decir YOVOY por Colombia.

Sin embargo, en esta fase de reactivación económica el Gobierno nacional hace énfasis en que los colombianos no debemos relajarnos ni “bajar la guardia”, ya que todavía hay propagación del virus. Por lo tanto, en este momento la invitación es viajar por el territorio nacional siendo aún más responsables con el autocuidado y el cumplimiento de todos los protocolos de bioseguridad.

En nuestro país tenemos mucho por disfrutar y toda esta riqueza natural, llena de fauna, flora, tradiciones y culturas muy diversas están divididas en 12 corredores turísticos que cubren el país en su totalidad.

En esta ocasión los invitamos a visitar y que encuentren la magia y belleza que tiene el corredor de Selva. El corredor turístico Selva se extiende por el departamento del Amazonas, ubicado casi todo por debajo de la línea imaginaria del Ecuador, que parte en dos a la Tierra. Es tan grande, que su extensión (109.668 km2) supera inclusive a la de países como Guatemala. Su particular belleza radica en el estado silvestre en el que cohabitan su fauna y su flora dentro de una selva impregnada del rugido de ríos caudalosos. Limita con los corredores turísticos de la Orinoquia por el norte, y al occidente con el corredor Sur; además, es frontera con territorios internacionales como Brasil, al oriente, y Perú, al sur y el suroriente.

El nombre del departamento es el mismo del río de 7.000 km de longitud que atraviesa la zona compartida por Colombia con Perú, Brasil y Venezuela. Al parecer, proviene de un relato del conquistador español Francisco de Orellana –quien navegó por sus aguas en el siglo XVI–, en el cual asegura que fue atacado por mujeres feroces a quienes relacionó con las amazonas de la mitología griega. Por su costado sur, al departamento lo recorren 116 km del Amazonas, que en 1996 le arrebató al Nilo su posición número 1 como el río más largo del mundo, cuando la expedición científica Amazon Source 96, encabezada por Jacek Palkiewicz, periodista, viajero y explorador de origen ítalo-polaco, determinó el punto exacto de su nacimiento en la cordillera de los Andes: un glaciar subterráneo del monte Quehuisha, en el extremo meridional de la quebrada Apacheta, en Perú.

Desde su nacimiento hasta su desembocadura en el océano Atlántico, este río de forma serpenteada es diez veces más caudaloso que el Misisipi, aporta la tercera parte del agua dulce del planeta y alberga dos mil especies de peces. Para darse una idea de la magnitud de este hecho, basta decir que los ríos de Europa apenas contienen doscientas especies.

Aunque atraviesa tres países, su territorio hidrográfico abarca ocho: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, los cuales conforman la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA). Este es un organismo intergubernamental que incentiva el desarrollo sostenible y la inclusión social de la Región de la Amazonia, lo que resulta fundamental para mantener el equilibrio climático mundial, por su influencia en el transporte de calor y vapor de agua para las regiones localizadas en latitudes más elevadas. Además, tiene un papel importante en la retención de carbono atmosférico, y con ello contribuye a la reducción del calentamiento global.

El corredor Selva no defrauda a quien espera disfrutar al mismo tiempo de la naturaleza exuberante, la cultura indígena mágica y la aventura cargada de adrenalina. Aquí es posible acceder por el dosel del bosque, desde donde se aprecian en perspectiva la inmensa selva y el infinito río Amazonas; admirar los esquivos delfines rosados y grises, e interactuar con los indígenas que conocen sus misterios.

En lo fundamental, podremos encontrar al menos dos temáticas para disfrutar del corredor Selva: una enfocada a satisfacer las expectativas de las familias que lo visitan, y al mismo tiempo a los apasionados de la cosmovisión de las culturas indígenas como investigadores, estudiantes grupos de amigos. Y otra, especialmente diseñada para los amantes de la naturaleza, la fotografía y las actividades de aventura, bien sea que deseen experimentarlas solos, en pareja o en grupos pequeños.

En este corredor podrán encontrar ciudades como Leticia y lugares encantadores como Puerto Nariño.

En este corredor turístico podrán encontrar variados productos turísticos para ser disfrutados por todos, anímate a decir YOVOY al corredor que abarca la selva del Amazonas.